domingo, 4 de noviembre de 2012

QUEMAS, LECCIONES DE OTRO LADO

Me pareció muy ilustrativa una noticia que encontré en una revista especializada sobre la quema de la caña en Brasil, y decidí extraer fragmentos de ella y colocarlos en esta crónica a la vez que voy analizándolos uno a uno, en preparación a lo que nos puede llegar a nosotros mismos en un futuro no muy lejano.  Veamos, párrafo a párrafo, qué podemos aprender:

“Uma série de ações judiciais movidas pelo Ministério Público Federal tem antecipado o fim da queima da cana-de-açúcar prevista para 2014 e 2017 em algumas regiões de São Paulo. A decisão afeta milhares de pequenos agricultores que argumentam ter mais cinco anos para se adequar ao protocolo de intenções firmado com o governo do Estado”. 

“Hoje, 30% da cana plantada em São Paulo pertence a pequenos produtores, com áreas inferiores a 150 hectares. Para eles, o prazo para eliminar a queima de cana é 2017, segundo protocolo assinado com o governo paulista. Acima desse porcentual, em canaviais próprios das usinas e com declividade inferior a 12%, a queima terá de acabar em 2014”. 

Primera parada, primeras constataciones: En Brasil, más concretamente en el estado de São Paulo, los cañeros y las autoridades firmaron un acuerdo voluntario para reducir las quemas y eliminarlas totalmente en los terrenos y extensiones que fuera posible, en plazos diferenciados determinados por las capacidades reales de los productores. Recuerdo haber leído y compartido con ustedes antes que los propios cañeros plantearon luego un acortamiento de los plazos, en un gesto muy generoso de compromiso con el medio ambiente, con la población, y en una demostración de su poder para modificar hábitos mediante la mecanización.  Recuerdo también haber comentado que la consecuencia social de la mecanización la atendieron con un programa de capacitación para la reinserción laboral, aunque parcial, de la mano de obra que queda cesante por la mecanización.

Productores y autoridades se habían propuesto una meta conjunta, consensuada, respecto a la quema de la caña,  y la Justicia desatendió el acuerdo y  tomó medidas por su cuenta, unilateralmente, en pro de un supuesto bien mayor.

“A medida, embora positiva do ponto de vista ambiental, tem várias implicações na safra atual, que está 11% menor no Estado. Uma das preocupações é perder o momento da colheita, já que o corte da cana crua é mais demorado. Com a proximidade do período chuvoso, produtores têm até novembro para concluir a colheita. Em alguns casos, só metade do canavial foi cortado. Nesta época, era para estar em 80%.  "Vai sobrar cana em pé. O pior é que os produtores ficarão sem renda para a plantação da próxima safra", lamenta o presidente da União da Indústria da Cana-de-açúcar (Unica), Antonio de Pádua Rodrigues”.

Segunda parada, más constataciones: La medida tiene implicancias positivas y negativas.  Las positivas vienen del lado ambiental, indiscutiblemente, pero hay serias consecuencias negativas del lado social y económico, pues se afecta la economía de los productores, muchos de ellos pequeños, y se incide malamente sobre la cosecha actual y la de los años siguientes, afectando así la economía nacional.  Si se habla de sostenibilidad, no se puede ni debe favorecer una de sus patas en detrimento de las otras dos –o tres, según quien lo mire.

“Além disso, exigem que os agricultores apresentem o Estudo de Impacto Ambiental (EIA-Rima) para obter a licença. "É uma ingerência na decisão do Estado", diz Pádua. O procurador da República, Thiago Lacerda Nobre, que pediu a suspensão da queima de cana em Jales, diz que os estudos de impacto ambiental deveriam ser feitos a cada ciclo da cana, de cinco a seis anos”. 

Tercera parada, siguen las constataciones y mis opiniones al respecto: En Brasil se exige estudio de impacto ambiental hasta para los cultivos agrícolas.  Vamos con calma, despacio que estamos apurados, y antes de ponerle más obstáculos y exigencias a los productores, ensayemos unos cuantos años a darles incentivos y apoyo real para que mejoren sus índices productivos.

"Ninguém é a favor da queima. O que não pode é haver uma proibição de forma tão abrupta, especialmente num momento de carência de matéria-prima e perda de produtividade", diz a secretária da Agricultura e Abastecimento do Estado de São Paulo, Mônika Bergamaschi. Na avaliação dela, neste momento as ações comprometem o desenvolvimento de regiões inteiras. "O protocolo entre governo paulista e o setor foi pensado do ponto de vista ambiental, social e econômico." A secretária argumenta que o prazo para o fim da queima tem o objetivo de preparar a região e o trabalhador para outras atividades econômicas”.
 Autoridades estatales y cañeros manifiestan abiertamente no estar a favor de las quemas, pero expresan claramente y con toda legitimidad y firmeza, que la cosa debe ser gradual, que no se debe atentar contra la parte económica ni social, ni se deben desdeñar los acuerdos formales alcanzados de forma ejemplar en el estado de São Paulo.

La noticia sigue, lo que se acaba es el espacio de esta columna semanal, por lo que la seguiremos la próxima semana, no sin antes dejarles una constatación y una reflexión final: El asunto es serio, y por ello debe ser tratado con seriedad, sin autoritarismo y en diálogo constructivo con los actores directos, que son los que le entienden al mambo.

Todas lecciones muy útiles que deberíamos capitalizar para, sin complejos, empezar a acercarnos a los que en nuestro país toman o tomarán este tipo de decisiones, negociar plazos y maneras realistas para manejar el asunto.  Lo que no podemos ni debemos es quedarnos de brazos cruzados pensando que a nosotros el tema no nos llegará…yo no quisiera ser cómplice de que nos llegue y nos encuentre desnudos y con las manos en los bolsillos, tal como está ocurriendo con el famoso tema del aporte para la investigación…

riopalo1962@gmail.com