domingo, 23 de octubre de 2011

MÁS SOBRE LOS CAMBIOS EN EL HUSO HORARIO


La semana pasada vimos parte de los reportes de nuestros corresponsales en el campo respecto a las reacciones que se están teniendo en el área rural sobre el muy probable cambio en el huso horario. Como recordamos, la mayoría eran reacciones de molestia y extrañeza en las que también se revelaba una gran dosis de confusión.

En esta entrega, complementamos el informe de la semana anterior y ofrecemos al lector unas cuantas reacciones más, así como derivaciones y consecuencias que ya se están previendo ante la tan anunciada como polémica medida de adelantar los relojes para aprovechar mejor la luz del día en primavera y verano.

Reunidos en un galpón, en la región chaqueña, los sufridos trabajadores de la propiedad “Aguacero”, llamada así porque en ella no se ha podido encontrar agua, es decir, que su subsuelo es cero agua, también habían ya analizado la situación y dijeron a nuestro reportero que, para ellos, el cambio de huso horario sería una decisión negativa contra la que pensaban protestar bloqueando el tráfico y la corriente a la altura de Río Seco.   “Estos cambios innecesarios no hacen más que yaparle agua al río de dificultades que tenemos en el campo, donde siempre andamos con el agua al coto”, habrían dicho, muy enojados.

“Que nos cambien el horario en el que las guaracas cantan todas las mañanitas saludando a nuestros hermanos, que nos alteren la hora en que, en primavera, los cucos y las charas empiezan a berrear con su infernal sonido de bocinas roncas y sus lamentos lastimeros de plañideras, es algo que no estamos dispuestos a tolerar”, dicen que dijeron, agregando que “tampoco están de acuerdo en que se modifique la hora en que las chaicitas, las cuquizas, las totaquis y las torcazas se van a sus dormideros”.

Similar reacción se reporta del noreste del departamento, de la zona de “San Roque Flautero”, donde a la tardecita, cuando ya tiñe la noche, desde tiempos apenas posteriores al precámbrico los murciélagos fruteros salen a revolotear alrededor de los bibosis y las garzas se van a blanquear sus garceros. “Con tantos cambios, los perros empezarán una hora antes a dar sus vueltas y cavarán una zanja honda antes de dar la última vuelta y echarse”, reportan nuestros corresponsales que dijeron en la radio local.  

Argumentando que en el campo no tienen problemas de energía, que les sobra la leña y sus mecheros consumen cantidades insignificantes de diesel, en varias zonas rurales del departamento ya se han escuchado amenazas de hacer cambios más profundos y radicales, para ver si así escarmientan las autoridades y sus ocurrencias.

El acta de una reunión comunitaria a la que tuvo acceso uno de nuestros reporteros dice, literalmente, lo siguiente: “Con estos problemas citadinos trasladados al campo, sin que en el campo los pidamos, tendremos que adquirir también otras características urbanas y pasar a denominar las cosas del campo con denominaciones más urbanas y, supuestamente, civilizadas.  Así, todo capataz pasará a ser conocido como “Coordinador de Recursos Humanos y Herramientas”, el vaquero será simplemente “Secretario de Ganadería”, el peón será “Encargado de Labores Multidisciplinarias, Aleatorias y Arbitrarias”,  el tractorista será “Conductor Empírico de Maquinaria de Alto Valor”, y el ordeñador será conocido con el nuevo título de “Trabajador de Partes Íntimas Bovinas”, entre otras”.

Nuestros corresponsales reportan que el movimiento rural es serio y nos dicen que han quedado muy preocupados de que cualquier rato al gallo se lo empiece a conocer como “coordinador de despertares ecológicos”. Pero lo que más preocupación dejó en nuestros reporteros es que buena parte de la gente entrevistada ya está hablando de hacer cambios mayores en la constitución política del establo, y eso sí que es serio.  Como para seguir atentos al tema…que seguirá siendo cubierto en este blog, mi establog, el establog del hombre de campo.

riopalo1962@gmail.com